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Qué es un amuleto de la suerte

Los amuletos de la suerte son objetos que protegen a su portador de la mala suerte, de los malos espíritus o de influencias extrañas como el mal de ojo. Los amuletos de la suerte suelen ser objetos físicos, generalmente en forma de colgante o brazalete, aunque un texto escrito e incluso una frase dicha en voz alta, por ej. vade retro, satana, también hace las veces de amuleto de la suerte.

Los amuletos de la suerte también pueden ser cualquier objeto con un significado especial para quien lo porta, por ejemplo, algo que te ha regalado alguien que tiene buenos deseos hacia ti o algo que portaba alguien a quien tenías en gran estima.

Los amuletos de la suerte tienen poder por sí mismos y no es necesario activarlos a través de una tercera persona, como en el caso de los talismanes, que precisan de la acción de un intermediario o chamán.

El poder de los amuletos de la suerte no está relacionado con el coste del mismo ni con el material de que esté hecho. Así, un amuleto de la suerte realizado en madera puede ser tan efectivo como otro realizado en marfil.

El origen de los amuletos de la suerte

El origen de los amuletos de la suerte se remonta al Neolítico, cuando los primitivos cazadores/recolectores recogían piedras brillantes o con formas peculiares y las llevaban consigo para que les trajeran buena suerte.

Los primeros amuletos de la suerte en formato de joya se remontan al Egipto de los faraones, hace casi 5.000 años. Estos objetos no sólo traían buena suerte y protegían a su portador, sino que también le identificaban tras la muerte y servían para que los dioses le guiaran hacia el lugar que le correspondía en el más allá.

Los griegos y romanos también tenían mucha fe en los amuletos de la suerte. Cada dios del panteón romano estaba asociado con una piedra preciosa, de la que se fabricaban colgantes o figuritas que transmitían los poderes del dios correspondiente a su portador y le traían buena suerte. También se colgaban al cuello una pequeña cajita donde los romanos guardaban textos sagrados, en la creencia de que si la mantenían junto al corazón, el cuerpo absorbería el contenido.

Los primeros cristianos portaban bajo la ropa un amuleto de la suerte en forma de pez, llamado Ichthys, buscando la protección divina (más abajo te explicamos el significado de este símbolo). En la misma época, los judíos portaban como amuleto de la suerte un colgante de oro que contenía fragmentos de la Torá. Posteriormente, los árabes harían algo parecido, pero con fragmentos del corán. En la edad media, los caballeros portaban amuletos de la suerte que, junto con encantamientos y conjuros, les protegían en la batalla.

En el siglo XIX, los amuletos de la suerte, además de ser objetos mágicos, pasan a tener un propósito estético, de ahí que los diseños fueran cada vez más elaborados. La reina Victoria, por ejemplo, tenía una gran fe en los amuletos de la suerte y los llevaba en forma de valiosas joyas, como puedes observar en esta imagen.

La simbología de los amuletos de la suerte

Estos son los amuletos de la suerte más utilizados y el significado de cada uno de ellos:

Amuletos de la suerte: el trébol de cuatro hojas

El trébol de cuatro hojas es un amuleto de la buena suerte casi universal. Las cuatro hojas representan la esperanza, la fe, el amor y la suerte. Dice la tradición que cuando Eva abandonó el paraíso, se llevó consigo un trébol de cuatro hojas como recuerdo. El trébol de cuatro hojas es una rara mutación genética y los estudios realizados dicen que hay aproximadamente 10.000 tréboles normales por cada trébol de cuatro hojas. Encontrar un trébol de cuatro hojas trae buena suerte y garantiza una vida repleta de felicidad y fortuna.

 

Amuletos de la suerte: la herradura

Una herradura es un amuleto de la suerte muy popular en la cultura occidental. El origen de esta creencia está en los tiempos en los que el correo llegaba a caballo. La llegada del correo significaba tener noticias de los seres queridos. La herradura como amuleto de la suerte aleja los males e impide que el demonio entre en las casa, de ahí que es típico clavar una herradura en la puerta de entrada a la casa. La herradura se debe colocar con las puntas hacia arriba, para acumular la buena suerte, aunque hay quien cree que si apuntan hacia abajo, la herradura derrama la buena suerte sobre los que viven en la casa.

Amuletos de la suerte: el árbol de la vida

El árbol de la vida es fuente de conocimiento y simboliza varias cosas: el aliento vital, el alimento tan necesario para la vida y la conexión entre esta vida y la siguiente. A su vez, cada una de las distintas partes del árbol de la vida simbolizan algo diferente. Las raíces simbolizan la conexión con la madre tierra, el tronco simboliza la fuerza necesaria para mantenerse y sentirse vivo, las ramas simbolizan el deseo de crecer y alcanzar objetivos cada vez más altos, las hojas simbolizan la necesidad de buscar el sustento y los frutos simbolizan la entrega a los demás. En la tradición budista, el árbol de la vida es también el árbol bajo el que Buda alcanzó la iluminación (bodhi), un ficus religiosa. Llevar encima el árbol de la vida como amuleto de la suerte te da la fuerza para conseguir el éxito en tu vida personal y profesional y para hacer frente a las dificultades del día a día.

 

Amuletos de la suerte: el ojo turco

El ojo turco, en árabe nazar, es un amuleto contra el mal de ojo que tiene su origen en los Fenicios. La primera referencia al mal de ojo aparece hace unos 5.000 años en Mesopotamia, aunque parece que esta creencia ya existía en el Paleolítico. Todas las culturas recogen el mal de ojo: cristianos, judíos, musulmanes, hindúes y budistas. Se trata de una maldición causada por la mirada malévola de alguien, generalmente motivada por la envidia, que trae la mala suerte y causa la desgracia. El que recibe la maldición normalmente no es consciente de que se la han lanzado, por eso se hace necesario llevar una protección encima.

 

Amuletos de la suerte: el nudo infinito

El nudo infinito es un símbolo que procede del budismo tibetano, aunque también se encuentra en la cultura celta o en la china. El origen de este símbolo parece estar en la representación de la serpiente, un símbolo de dualidad en muchas culturas. Sin principio ni fin, el nudo infinito es un diseño intrincado de líneas que se cruzan hasta formar un hermoso patrón de lazos. El nudo infinito significa la conexión entre lo espiritual y lo terrenal. También simboliza la interconexión de todos los seres que habitan este planeta y representa la unidad del universo.

 

Amuletos de la suerte: el Om

Om es el mantra más sagrado, tanto en el budismo como en el hinduismo, la forma sonora de nuestro yo divino (atman), por eso todos los mantras comienzan por la palabra Om. Representa el universo (brahman) y cantar el mantra Om durante la meditación simboliza el lazo que nos une con lo universal, la armonía con todo lo que nos rodea y la unión de lo físico con lo espiritual. Llevar encima el mantra Om como amuleto de la suerte nos transmite la energía cósmica del universo.

 

Amuletos de la suerte: el Ying y el Yang

El ying y el yang representan lo positivo y lo negativo, el día y la noche. Describe cómo fuerzas aparentemente opuestas pueden ser complementarias, apoyarse la una en la otra hasta formar una unidad perfecta como el círculo. Llevar encima como amuleto de la suerte el ying y el yang te permite comprender que no hay noche sin día, el mal sin el bien y te ayuda a sobrellevar con paciencia esos los momentos difíciles de la vida a la espera de que la suerte cambie y que la vida te sonría de nuevo.

 

Amuletos de la suerte: la flor de la vida

La flor de la vida es un patrón geométrico hexagonal compuesto de muchos círculos que se solapan hasta formar un diseño parecido a una flor. En la flor de la vida, el centro de cada círculo está en la circunferencia de los seis círculos que le rodean, hasta formar un total de 19 círculos totales y 36 parciales, todo ello rodeado de un gran círculo. 

La perfección de las proporciones y la armonía de la flor de la vida se conoce desde la antigüedad y se encuentra en numerosas manifestaciones artísticas. La flor de la vida tiene un significado espiritual y es la expresión visual de que las vidas de todos los seres que habitan sobre la tierra están interconectadas.

 También representa la forma fundamental del espacio y del tiempo. Además, forma parte de la geometría sagrada y contiene un registro akásico con información básica sobre todos los seres vivos.

 

Amuletos de la suerte: los siete chakras

Siete chakras

Los siete chakras son los centros de energía de tu cuerpo a través de los que fluye la energía. Bloquear alguno de los chakras puede causar la enfermedad, por eso es importante que la energía fluya libremente a través de todos y cada uno de los siete chakras.

 El chakra raíz o muladhara se encuentra en la base de la columna vertebral y se relaciona con la supervivencia, tanto física como económica. 

El chakra sacro o swadishthana está relacionado con el bienestar emocional y sexual.

El chakra del plexo solar o manipura está relacionado con la autoestima.

El chakra del corazón o anahata está relacionado con el amor.

 El chakra de la garganta o vishuda está relacionado con la comunicación. El chakra del tercer ojo o ajñá está relacionado con la inteligencia y la sabiduría.

El chakra de la corona o sahasrara está relacionado con la espiritualidad. Llevar encima los siete chakras como amuleto de la suerte nos ayuda a sentirnos mejor y recuperar la salud.

Amuletos de la suerte: la mano de Fátima o hamsa

Los primeros en utilizar este símbolo para traer la buena suerte fueron los fenicios, que lo llevaron a todo lo largo y ancho del Mediterráneo. Originalmente representaba la diosa Tanit, patrona de la ciudad de Cartago, que tenía poder sobre el ciclo lunar. Con el tiempo, pasó a ser tan sólo un amuleto para traer la buena suerte y, especialmente, para proteger del mal de ojo a quien lo lleva. El uso de este símbolo como amuleto de la suerte se extendió entre los judíos sefarditas de la península, que lo llamaron Jamsa, Hamsa o mano de Miriam, en honor de la hermana de Moisés y Aarón. Para los judíos, la Jamsa representa el pentateuco, que son los cinco libros de la Biblia que forman la Torá (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio). Con la expulsión de los judíos al norte de África, este amuleto de la suerte se extendió al mundo musulmán. En este caso, se conoce como Khamsa o mano de Fátima, en honor de la hija del profeta Mahoma. Para los musulmanes representa los cinco pilares del Islam. Hoy en día, el uso de la Jamsa como amuleto de la buena suerte y para protegerse del mal de ojo está muy extendido por el mundo. El ojo que aparece en el centro representa la divina providencia, el ojo que todo lo ve. Llevar encima la mano de Fátima como amuleto de la suerte trae buena suerte y te protege del mal de ojo.

 

Amuletos de la suerte: el escarabeo

El escarabeo es una representación de Khepri, el dios del sol naciente y la vida eterna del antiguo Egipto. En realidad, el escarabeo es una variedad de escarabajo pelotero cuyo nombre científico es scarabaeus sacer. Los egipcios veían en el escarabajo empujando su bola de estiércol un símil al viaje del sol en el firmamento. El escarabeo es un poderoso amuleto que representa la creación y la vida eterna y supone una gran protección contra los malos espíritus.

 

Amuletos de la suerte: la cruz

La cruz es el símbolo por excelencia para los cristianos, ya que Jesucristo, el mesías o salvador del mundo, murió clavado en una cruz. Mucha gente lleva una cruz al cuello como amuleto de la suerte buscando la protección divina.

 

Amuletos de la suerte: el Ichthys

El Ichthys es un amuleto de la suerte en forma de pez que tiene su origen en los primeros cristianos. El Ichthys les servía para identificarse entre ellos y para tener acceso a las ceremonias religiosas, que por aquel entonces se celebraban en la clandestinidad. El Ichthys tiene forma de pez porque la palabra pez en griego (“ichthys”) coincide con el acrónimo para Jesús Cristo, Hijo de Dios y Salvador (Ἰησοῦς Χριστός, Θεοῦ Υἱός, Σωτήρ).

Amuletos de la suerte: el atrapasueños

El atrapasueños tiene su origen en las tribus indias americanas.

El atrapasueños es una red que simula una tela de araña extendida sobre un aro decorado con cuentas de vivos colores y con plumas colgando.

En el centro de la red se suele colocar una cuenta representando la araña que teje la red. Los indios colgaban un atrapasueños a la entrada de sus tiendas.

 El atrapasueños tiene la capacidad de capturar los malos sueños antes de que entren en casa, ya que se quedan enredados en la tela de araña, como le ocurre a los insectos.

Al capturar esos sueños que turban nuestro descanso, el atrapasueños hace que seas más feliz.

 Colgar un atrapasueños en la ventana de tu casa o de tu oficina aleja la mala suerte.

 Llevar un colgante en forma de atrapasueño te ayuda a dormir plácidamente y es un regalo perfecto para alguien que sufre pesadillas.

 

Amuletos de la suerte: el elefante

El elefante es un animal especialmente reverenciado en la India y simboliza cualidades como la sabiduría, la fuerza, el coraje, la longevidad, la paciencia y el honor. El elefante también simboliza la realeza. 

El dios Ganesha (que tiene cuerpo de hombre y cabeza de elefante) es uno de los más importantes de la tradición hindú y encarna la sabiduría.

 

Según la mitología hindú, los dioses (devas) y demonios (asuras) estaban agitando las aguas del océano con la esperanza de ser eternos. De repente, surgieron de las aguas nueve gemas (navratnas), de las cuales, una era un elefante. Desde entonces, en la India, el elefante se ha considerado un animal sagrado. Según la cosmología hindú, el mundo se soporta sobre cuatro elefantes, uno en cada uno de los puntos cardinales. En la zona de Rajastán, India, durante el mes de marzo tiene lugar el festival del elefante, donde se viste a estos animales con telas de vivos colores y se les adorna con joyas.

Llevar encima un elefante como amuleto de la suerte te transmite sus buenas cualidades (sabiduría, fuerza, coraje, paciencia, honor y altura moral) y te ayuda a conseguir el éxito en tu vida personal y profesional.

Amuletos de la suerte: el Cho Ku Rei

El Cho Ku Rei es uno de los principales símbolos del Reiki. Se utiliza para concentrar todos los poderes del universo en un único punto. El símbolo del Cho Ku Rei es como un interruptor que ayuda al practicante de Reiki a canalizar las energías.

El Cho Ku Rei como amuleto atrae toda la energía que hay a tu alrededor y la concentra para que puedas conseguir aquello que te propones.

 

Amuletos de la suerte: búhos y lechuzas

Los búhos y las lechuzas son aves de presa nocturnas y, quizás por eso, en la edad media media se les asociaba con el misterio, la magia y la brujería. En la antigua Grecia, la lechuza era la representación de Atenea, la diosa de la sabiduría. Como las monedas griegas llevaban una lechuza en una de las caras, también se asocia con la riqueza. En la cultura japonesa, el búho es un símbolo de buena suerte. La propia palabra búho en japonés (fukuro) significa protección contra la mala suerte. Los indios americanos llevaban plumas de búho para protegerse de los malos espíritus y en Oriente Medio, los búhos eran guardianes sagrados después de la muerte.

Amuletos de la suerte: la rana

La rana es un amuleto de la suerte en muchas culturas. Como las ranas salen en primavera, se les suele asociar con el renacimiento de la vida y con la fecundidad, ya que la primavera es el momento en que nacen las crías. En la tradición occidental, la rana se asocia con la metamorfosis y la transformación espiritual, ya que la rana pasa por una fase de renacuajo antes de convertirse en anfibio.

 

Amuletos de la suerte: la concha marina

Las conchas se vienen utilizado como amuleto de la suerte desde el Neolítico, y no sólo entre aquellos que vivían a la orilla del mar, sino también, y especialmente, entre aquellos que vivían en el interior, ya que veían la concha marina como un objeto exótico con un gran valor debido a la distancia que había que transportarla. Quizás el amuleto de la suerte en forma de concha más conocido es la concha del peregrino. Los peregrinos que llegaban a Santiago se hacían con una concha de vieira como prueba de que habían hecho el camino y la llevaban colgada al cuello en su camino de regreso a su tierra para que les trajera suerte. La concha también se asocia con la nueva vida, y así se refleja en el famoso cuadro de Botticceli, El nacimiento de Venus. En el Budismo, la concha simboliza la voz de Buda, y en el hinduismo la concha representa la sabiduría de Vishnu.

Amuletos de la suerte: el mándala

La palabra mandala es de origen sánscrito y literalmente significa círculo. Aunque dentro de un mandala pueda haber cuadrados o triángulos, el mandala siempre tiene una naturaleza circular. Un mandala es un símbolo espiritual en el budismo y el hinduismo y representa el orden del cosmos, la armonía y la unidad de todas las cosas. Los mandalas nos recuerdan la relación que tenemos con el infinito y nos ayudan a trascender más allá de nosotros mismos. En el budismo tibetano, un mandala es una herramienta que nos guía en nuestro viaje espiritual, por eso los monjes dedican muchas horas a elaborar complicados mandalas con tierra de distintos colores, que luego destruyen para simbolizar lo efímero de la vida.

El famoso psiquiatra suizo Carl Jung utilizaba los mandalas para el diagnóstico y tratamiento de sus pacientes debido a sus propiedades hipnóticas, lo que le permitía adentrarse en zonas del subconsciente. La estructura concéntrica del mandala se da en muchos aspectos de la vida. Cosas como los planetas girando alrededor del sol, las flores o el copo de nieve tienen forma de mandala.

Contemplar un mandala durante la meditación nos ayuda a fijar la mente y fusionarnos con el universo. Llevar encima un mandala como amuleto de la suerte te transmite la energía cósmica del universo y te ayuda a enfrentarte con los problemas del día a día.

 

Amuletos de la suerte: el infinito

El infinito como amuleto de la suerte simboliza la amistad con otra persona, el amor eterno con tu pareja o los lazos afectivos con tus hijos. El símbolo del infinito representa también el renacer de la vida después de un infortunio o una desgracia o tras haber superado una enfermedad.

Amuletos de la suerte: la imagen de Buda

Siddharta Gautama (el verdadero nombre de Buda) fue un príncipe que abandonó una vida cómoda en palacio por la búsqueda de la iluminación. Un día se sentó a meditar bajo un árbol, un ficus religiosa. Mientras estaba meditando, Devaputra, el jefe de los maras o demonios, le lanzó primero un ejército de espíritus demoníacos y luego le tentó con bellas doncellas, pero no logró romper su concentración. Finalmente, Siddharta Gautama alcanzó la iluminación (bodhi) y se convirtió en el Buda. Llevar encima la imagen de Buda nos dirige hacia el sendero del dharma o enseñanzas de Buda.

En China la figura de buda, generalmente en tonos dorados, es un amuleto de la suerte que se encuentra en casi cualquier sitio. Se le representa muy lozano, ya que era un signo de fortuna en la antigua China, y con una sonrisa en el rostro, para mostrar que está feliz por su buena suerte. Hay quien dice que el buda sonriente, como se conoce a esta figura en todo el mundo, es en realidad una fusión del Buda y del dios chino Budai, y que se mezclaron debido al parecido en el nombre.

Amuletos de la suerte: las semillas de rudraksha

La rudraksha es la semilla de un árbol originario de las laderas del Himalaya cuyo nombre científico es elaeocarpus ganitrus. La palabra rudraksha significa lágrimas de Shiva y, según la tradición hindú, son un regalo de los dioses. Las semillas de rudraksha favorecen la buena salud y traen la buena fortuna, por eso en la India los hombres de negocios llevan joyas de rudraksha como amuletos de la suerte. Las semillas de rudraksha también se utilizan como cuentas de un mala o rosario budista.

 

Amuletos de la suerte: el colmillo

El colmillo como amuleto de la suerte transmite al que lo lleva la fuerza y el valor del animal del que procede, ya sea un oso, un tigre, un jabalí o un elefante. Los cazadores inuit (esquimales) llevan al cuello un colmillo de oso buscando la protección y el valor para enfrentarse a la bestia que querían cazar. El colmillo como amuleto de la suerte aporta a quien lo lleva fortaleza para enfrentarse a los retos y, a los hombres, potencia sexual. El colmillo como amuleto de la suerte debe ser de forma curva, nunca debe ser recto. La forma curva del colmillo es lo que atrae la energía positiva, te protege de los infortunios, favorece la fertilidad y te proporciona fuerza y destreza.

Amuletos de la suerte: el número 7

Tradicionalmente, el número siete es el número de la buena suerte, de la perfección y del conocimiento. El número siete tiene ciertas propiedades matemáticas que lo hacen especial, por ejemplo, es un número primo, es decir, sólo se puede dividir por sí mismo o por uno. Los griegos conocían al siete como el número perfecto. Los judíos dicen que el siete es el número de la inteligencia; de hecho, su símbolo más sagrado, la menorá o candelabro judío tiene 7 brazos. El número siete es también la suma de los lados del triángulo (3) y del cuadrado (4), que son dos de las formas más perfectas que existen. En resumen, el número siete aparece por todos lados: 7 días de la semana, 7 colores del arco iris, 7 notas en la escala, musical, 7 mares, 7 continentes, 7 planetas visibles a simple vista, los 7 enanitos de blancanieves, las 7 edades del hombre, los 7 viajes de Simbad el marino…

Amuletos de la suerte: el trískel La palabra triskel, triskelion o triskele viene de la palabra griega triskeles (τρισκελης), literalmente tres piernas. El triskel como amuleto de la suerte tiene su origen en el Neolítico, aunque tradicionalmente se asocia a la cultura celta, donde representa los tres reinos de la existencia: el cielo, el agua y la tierra. Dice la tradición que el triskel permitía a los druidas comunicarse con los dioses. En la antigua Grecia, el triskeles era el símbolo la victoria.

El triskel como amuleto de la suerte favorece la armonía, ayuda a la sanación del cuerpo y trae la buena suerte.

 

Amuletos de la suerte: la Triqueta

La triqueta es un símbolo de origen indoeuropeo que aparece en estelas celtas y runas vikingas. Para los celtas, la triqueta tenía poderes curativos. Para los vikingos, era la representación del dios Odin. En el cristianismo, simboliza la trinidad (padre, hijo y espíritu santo). En Irlanda, donde lo conocen como el nudo de la trinidad (trinity knot), es costumbre regalárselo a tu pareja como muestra de amor eterno.

Amuletos de la suerte: el Tetragrámaton o Pentagrama

En hebreo antiguo, el idioma en que está escrito el antiguo testamento, el nombre de Dios se escribe YHVH. Estas cuatro letras se conocen como tetragrámaton. El tetragrámaton se representa con una estrella de cinco puntas como la de la imagen. Este símbolo se conoce como pentagrama. Llevar encima el pentagrama como amuleto de la suerte es como llevar la protección divina. El pentagrama te protege contra los maleficios, la magia negra o la brujería.

Amuletos de la suerte: el ojo de Horus o Udyat

Ojo de Horus o Udyat

El ojo de Horus o Udyat es un amuleto de la suerte que tiene su origen en el antiguo Egipto. Horus era el hijo de Isis y Osiris, el rey del mundo. Su hermano Seth le tenía envidia. La leyenda dice que al morir Osiris, Horus y Seth se pelearon por el trono. Durante la pelea, Horus perdió el ojo izquierdo, pero la diosa Hathor le regaló un ojo con poderes mágicos, que Horus utilizó para resucitar a su padre. Finalmente Horus triunfó sobre su envidioso hermano, por eso el ojo de Horus como amuleto de la suerte te protege contra el infortunio, especialmente las desgracias que trae el mal de ojo.

Amuletos de la suerte: los ojos de Buda o de Shiva

Los ojos de buda o de Shiva es un poderoso amuleto de la suerte que tiene su orígen en la India y el Tíbet. Este amuleto de la suerte es de gran ayuda para la toma de decisiones en el día a día, especialmente las más difíciles. En todas las fachadas de los monasterios budistas del Tíbet o en las estupas de Nepal se muestra este símbolo. La imagen representa una nariz y un par de ojos humanos coronados por un par de cejas y un punto. Cada parte de la imagen tiene su propia simbología:

  • Los ojos representan la bondad del Buda.

  • El punto encima de los ojos, conocido como tercer ojo, representa la sabiduría. Por esa misma razón, en la India se utiliza para marcar el paso de la niñez a la edad adulta.

  • La nariz, que coincide con el símbolo que se utiliza en la lengua nepalí para representar el número 1, representa la unidad de todas las cosas y el hecho de que sólo hay un camino para alcanzar la iluminación.

Para los hindúes el símbolo tiene el mismo significado, pero en lugar de los ojos de buda lo conocen como los ojos de Shiva, uno de los principales dioses de la tradición hindú.

 

Amuletos de la suerte: el Maneki-Neko

El gato de la suerte o Maneki-Neko tiene su origen en la tradición japonesa. Es un amuleto de la suerte especialmente indicado para los negocios, ya que la pata delantera levantada atrae la riqueza.

Amuletos de la suerte: el ojo de la Providencia

El ojo de la Providencia, también llamado el ojo que todo lo ve, es un poderoso símbolo esotérico que representa el poder divino, un Dios que cuida de sus hijos. También representa la sabiduría divina. El triángulo que lo enmarca representa la trinidad (padre, hijo y espíritu santo). El ojo de la Providencia se puede ver en la decoración de muchas iglesias, aunque quizás la representación más famosa es la que aparece en el reverso del billete de un dólar.

Una versión del ojo de la Providencia es la que utilizan los illuminati y las logias masónicas, aunque en este caso representa a Dios, el gran arquitecto del mundo.

 

Amuletos de la suerte: el Ankh o cruz egipcia

La cruz egipcia o Ankh simboliza el poder del dios Ra y representa la vida eterna. Se considera la llave de la vida y los faraones del antiguo Egipto lo utilizaban como amuleto de la suerte.

Amuletos de la suerte: la higa

La higa o figa es un gesto con la mano que tiene su origen en la antigua Roma, donde se conocía como manu fica y se hacía para protegerse del mal de ojo o de la influencia de los malos espíritus, por eso llevar una higa como amuleto trae suerte. También es tradición colocar una higa junto al recién nacido para protegerlo del mal de ojo. En algunas culturas, como la turca, la higa tiene un significado obsceno y supone un insulto similar a hacer una peineta en nuestra cultura.

 

Amuletos de la suerte: la pata de conejo

La pata de un conejo es un amuleto de la suerte que tiene su origen en la tradición celta. Los celtas creían que los conejos traen buena suerte porque, al vivir bajo tierra, están en comunicación directa con los espíritus del inframundo. Los conejos, además, son animales muy prolíficos, por lo que el conejo también está ligado con la fertilidad y con la felicidad que traen los hijos.

 

Amuletos de la suerte: el Ekeko

Ekeko es un amuleto de la suerte muy extendido entre los pueblos del altiplano boliviano. Se trata realmente de la representación del dios de la prosperidad del antiguo reino de Tihuanaco. Suele ir cargado de cosas en miniatura, por ejemplo, comida, bebida, coches, cigarrillos o golosinas con la esperanza de atraer la abundancia y garantizar una vida próspera. También se le suele poner dinero para atraer la riqueza. Dice la tradición que sólo debe haber un Ekeko en cada casa. Si traes un segundo Ekeko, surge la rivalidad y empiezan a reñir. Las jóvenes casaderas no deben tener un Ekeko en casa, porque es un dios muy celoso y mantendrá a los posibles pretendientes alejados.

 

Amuletos de la suerte: el perro de fu

El conocido como «perro de fu», aunque realmente se trata de un león, es un amuleto de la suerte que tiene su origen en China, donde se colocan en la puerta de las casas para que las protejan de la influencia de energías negativas. Dice la tradición que estos guardianes tienen la capacidad de impedir que entre en el edificio cualquier persona que venga con malas intenciones.

Amuletos de la suerte: el símbolo de la paz

El símbolo de la paz se diseñó en los años 50 en el Reino Unido para una campaña a favor del desarme nuclear. Está inspirado en una combinación de las letras D y N, las iniciales de Desarme Nuclear, en el alfabeto semáforo, un sistema de comunicación visual basado en la posición de dos banderas. Llevar el símbolo de la paz como amuleto de la suerte te ayuda a ser mejor persona y es una muestra de tus buenos sentimientos hacia los demás.

 

 

Amuletos de la suerte: el corazón

El corazón es fuente de vida y morada de nuestros sentimientos, especialmente el amor, que es el más fuerte de todos. Regalar un corazón a alguien simboliza una promesa de amor eterno.

Amuletos de la suerte: la llave

Las dificultades de la vida se presentan como una puerta cerrada que te impide ser feliz. Por eso, llevar una llave como amuleto de la suerte te abre las puertas de la felicidad. Además, regalar a otra persona un colgante en forma de llave simboliza que le entregas la llave de tu corazón y es una promesa de amor eterno.

Amuletos de la suerte: la mariquita

La mariquita es un clásico amuleto de la buena suerte en todo el mundo. Si una mariquita se posa sobre ti, no la espantes, permanece quieto y cuenta los lunares que tiene, que son los meses que te va a traer suerte.

 

Amuletos de la suerte: monedas     Encontrar una moneda en el suelo o en el fondo de un cajón es una señal de buena suerte. Llevar encima una moneda como amuleto de la suerte atrae el dinero y la riqueza en general. En la cultura china, las monedas simbolizan prosperidad. Las antiguas monedas chinas eran redondas con un hueco cuadrado en el centro, lo que permitía atar varias monedas juntas.

En número de monedas puede variar dependiendo del propósito del amuleto: tres monedas para buscar la armonía, cinco monedas para buscar la prosperidad y seis monedas para buscar la suerte.

 

Amuletos de la suerte: el llamador de ángeles

Un llamador de ángeles es una esfera que emite un sonido armonioso y agradable al ser agitada. Este sonido atrae la atención de nuestro ángel guía o ángel de la guarda, por eso el llamador de ángeles protege a quien lo lleva. Este amuleto de la suerte es personal e intransferible y no debe prestarse a un tercero, ya que confundiría a nuestro ángel de la guarda.

Amuletos de la suerte: gnomos, duendes y elfos

Los gnomos, duendes y elfos, aunque con pequeñas diferencias, son criaturas que guardan los tesoros de la tierra y salen sólo por la noche. Dice la tradición que los gnomos son excelentes plateros y que lo saben todo sobre piedras preciosas. Mucha gente coloca uno o varios gnomos en el jardín de su casa para que la protejan mientras ellos duermen. En casi todos los países del norte de Europa existe la tradición de los gnomos, aunque se les conoce bajo distintos nombres: en Alemania lo llaman dvergar, en Irlanda lo llaman leprechaun, en Noruega lo llaman nisse, en Suecia lo llaman tomte y en Asturias lo llaman trasgu.

Amuletos de la suerte: la libélula

La libélula simboliza el cambio y la transformación hacia una mejor persona. La libélula como amuleto de la suerte te proporciona la sabiduría necesaria para profundizar en el camino del autoconocimiento, la madurez como persona y eldescubrimiento del significado de la vida.

 

Amuletos de la suerte: la tortuga

La tortuga, como es un animal muy longevo, simboliza la sabiduría. Llevar una tortuga como amuleto de la suerte garantiza una larga y placentera vida.

 

Amuletos de la suerte: el candado

Las parejas dejan un candado cerrado en los barrotes de un puente y después tiran la llave como señal de amor eterno. En la cultura china, el candado es también un símbolo de la buena suerte y por eso se cuelga un candado de color dorado del techo.

 

Amuletos de la suerte: la mariposa

La mariposa empieza la vida como un vulgar gusano, pero con el tiempo se transforma en uno de los insectos más maravillosos de la tierra. Llevar una mariposa como amuleto de la suerte te motiva a mejorar como persona y a prosperar en la vida.

Amuletos de la suerte: la paloma

La paloma, generalmente de color blanco, es un símbolo de la paz y del amor en casi todo el mundo. La paloma, además, es quien trae la buena noticia a Noé de que el diluvio ha terminado y que la tierra firme se encuentra cerca. Llevar una paloma como amuleto de la suerte te garantiza una vida llena de amor y felicidad.

 

Amuletos de la suerte: los dados

Los dados traen suerte en el juego, por eso las personas que son aficionados a los juegos de azar llevan unos dados colgados al cuello como amuleto de la suerte.

 

Amuletos de la suerte: el dragón

En occidente, los dragones son criaturas maléficas que escupen fuego por la boca. Pero en la cultura china, el dragón es una criatura sabia y protectora que representa la energía masculina, el yang que nos protege de la energía negativa. El dragón representa también la energía de la primavera, cuando renace la vida. En el feng shui se considera que la energía o Chi fluye siguiendo una ruta que llaman el aliento cósmico del dragón. Como amuleto de la suerte, el dragón te ayuda a canalizar tu energía en el trabajo y a sacar la capacidad de liderazgo que hay en ti.

 

Amuletos de la suerte: el delfín

El delfín es un símbolo de protección y buena suerte desde la antigüedad. Encontrar delfines en alta mar es un buen augurio y se considera buena suerte. El delfín es un amigo, un guía y una ayuda. Llevar un delfín como amuleto de la suerte te da protección y te ayuda a no desviarte del camino que te lleva directamente a conseguir tus objetivos.

 

Amuletos de la suerte: el grillo

El grillo es un amuleto de la suerte que hoy en día está de capa caída, pero tradicionalmente el grillo es un símbolo de alegría y buena suerte ya que su canto nos pone de buen humor. Dice la tradición que los dioses dieron los grillos a los hombres para que fueran felices deleitándose con su canto.

 

Amuletos de la suerte: la palabra Fu

La palabra fu significa buena suerte en Chino y se escribe como aparece en la imagen. En la escritura china no hay letras, el chino se escribe usando ideogramas. Un ideograma es un conjunto de signos que representa un concepto. El ideograma que expresa la palabra suerte en Chino (fu) representa a Dios bendiciendo la tierra, que está dividida en cuatro partes, una por cada uno de los puntos cardinales. Esta palabra se ha utilizado como amuleto de la suerte en China desde tiempos inmemoriales. Cuando el ideograma fu se cuelga del techo de una casa o un negocio, debe estar invertido, para que la buena suerte se derrame sobre los que están dentro.

Amuletos de la suerte: el caduceo

El caduceo es el báaculo del dios griego Hermes (Mercurio para los romanos), mensajero de los dioses y protector de los mercaderes. Representa a dos serpientes que se enroscan en una vara de laurel. Este símbolo también se encuentra en otras culturas, como en Egipto, Mesopotamia o India, donde simboliza el equilibrio y la armonía. El caduceo es un potente amuleto de la suerte que trae tranquilidad a tu vida y te ayuda a apaciguar conflictos.

 

Amuletos de la suerte: el báculo de Asclepio o Esculapio

Asclepio (Esculapio para los romanos) es el dios griego de la medicina. Su báculo lleva una serpiente enroscada. Al igual que la serpiente cambia la piel vieja por una nueva todos los años, este amuleto simboliza el rejuvenecimiento que se produce tras la curación de la enfermedad. Desde el siglo XVI, el báculo de Asclepio es el símbolo de la profesión médica.

Amuletos de la suerte: la diosa Fortuna

La diosa Fortuna forma parte del panteón romano de los dioses. Se trata de la transposición de la diosa griega Tique (tique es fortuna en griego clásico). En la cultura occidental, la diosa Fortuna es la que trae la suerte, tanto la buena suerte como la mala suerte. Generalmente se la representa sujetando el cuerno de la abundancia o cornucopia, un símbolo de la prosperidad en la antigua Grecia. Dice la tradición que la cornucopia está llena de riquezas y nunca se agota. La diosa Fortuna controla la rueda de la fortuna. Cuando hace girar la rueda, nadie sabe dónde se va a parar. La diosa Fortuna puede hacer que cambie la vida de alguien, para bien o para mal.

Amuletos de la suerte: la abeja

La abeja es un animal muy beneficioso para la naturaleza, ya que facilita la polinización y favorece que se reproduzcan las plantas. Las abejas son famosas su laboriosidad, por eso se cree que trae prosperidad llevar una abeja como amuleto de la suerte. Es frecuente fabricar amuletos de la suerte en forma de moneda con la inscripción de una abeja, ya que así se combina el poder de la moneda con el de la abeja y es doblemente efectivo.

 

Amuletos de la suerte: el árbol de jade

El árbol de jade (crassula ovata) es una planta originaria de Sudáfrica que se cultiva como planta de interior. Se conoce como árbol de la riqueza porque dicen que atrae el dinero y es un amuleto de la suerte muy popular en Asia. Es típico regalar una planta de jade a alguien que se acaba de comprar una casa. Dice la tradición que la planta debe colocarse en la entrada de la casa como bienvenida al dinero que entra. Si se coloca a la entrada de un negocio, atrae clientes. No se debe colocar un árbol de jade junto a un cactus, porque las puntas del cactus atacan la planta. En cualquier caso, las plantas con espinas son siempre un mal augurio y no deberían estar en el interior de una casa. El árbol de jade también se conoce como el árbol de la amistad, porque es costumbre cortar una ramita del árbol y regalarsela a un amigo. Si la rama se deja en agua, echa raíces y se puede plantar para que salga otro árbol.

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Amuletos de la suerte: tocar madera

«Tocar madera» es un gesto que trae suerte en todo el mundo occidental. El origen de este gesto es una tradición celta. Los celtas creían que los árboles son mágicos y que tocarlos te permite entrar en contacto el espíritu que habita en su interior. Cuando «tocas madera» estás pidiendo al espíritu del árbol que te traiga suerte.

 

Amuletos de la suerte: la esvástica

La esvástica es un poderoso símbolo que tiene connotaciones positivas. De hecho, la palabra esvástica significa amuleto de la suerte en sánscrito. Para los hindús es un símbolo sagrado asociado a la prosperidad. En el mundo occidental la esvástica (en sentido levógiro) tiene connotaciones negativas debido a que el partido nazi la eligió como símbolo de su identidad.

 Amuletos de la suerte: los dioses de las estrellas

Los dioses de las estrellas, conocidos como Fu Xing, Lou Xing y Shou Xing (Fu Lu Shou) representan, en la filosofía taoísta, los tres objetivos más deseados en la vida, prosperidad (fu), felicidad (lu) y longevidad (shou), por eso se colocan en muchas casas y negocios como amuletos de la suerte. Fu representa a Júpiter, un astro que trae buena suerte. Lu representa la Osa Mayor y es el dios que te ayuda a conseguir una buena posición social. Shou, que representa la estrella Canopo, es un anciano de barba blanca y frente despejada que lleva una vara de melocotón (un símbolo de la longevidad en China).

Amuletos de la suerte: San Pancracio

San Pancracio se convirtió al cristianismo a muy tierna edad. A la edad de 15 años, el emperador Diocleciano lo hizo decapitar. Este mártir cristiano es el patrón de la Fortuna y de los juegos de azar. Es frecuente ver en casas y negocios una imagen de San Pancracio junto con un florero con una ramita de perejil y, a veces, una moneda de 20 o 50 céntimos para que traiga suerte. Mucha gente se encomienda a San Pancracio en Navidad cuando compran un décimo de lotería.

Amuletos de la suerte: San Cristóbal

La medalla de San Cristóbal de Licia es un amuleto de la suerte muy popular entre las personas que viajan mucho, ya que San Cristóbal es el patrón de los viajeros. San Cristóbal fue un mártir que vivió en el siglo III d.C. y que murió durante las persecuciones de cristianos ordenadas por el emperador romano Decio. Es tradición llevar  una medalla de San Cristóbal en el coche o el camión buscando la protección del santo ante los peligros de la carretera.

Amuletos de la suerte: San Judas Tadeo

San Judas Tadeo es uno de los doce apóstoles que seguían a Jesús (no confundir con Judas Iscariote, que fue el que traicionó a Jesús). San Judas Tadeo es el patrón de las causas difíciles y es frecuente encomendarse a él para que nos ayude a conseguir algo que nos hace mucha falta o que deseamos con mucha fuerza, pero que no es fácil de alcanzar.

Amuletos de la suerte: San Expedito

San Expedito era un centurión romano convertido al cristianismo que sufrió el martirio durante las persecuciones del emperador Diocleciano. San Expedito es el patrón de las causas urgentes y es tradición pedir su protección en caso de emergencia.

 

Amuletos de la suerte: Santa Rita

Santa Rita de Casia (Margherita Lotti) fue una religiosa agustina que vivió en la región de Perugia (Italia). Tras quedarse viuda ingresó en un convento, donde dedicó el resto de su vida a la oración. Según la tradición, fue estigmatizada por Dios en la cabeza. Santa Rita es patrona de las causas perdidas y de los imposibles. Es frecuente encomendarse a Santa Rita como último recurso cuando ya no hay esperanza de que algo llegue a buen fin.

Amuletos de la suerte: la media luna

La media luna es representa todas las fases de la luna en astrología. Para los alquimistas, la luna era la representación de la plata. Para los clásicos, la luna era la representación de Diana / Artemisa y simbolizaba la virginidad. En el antiguo Egipto, la luna se asociaba con la diosa Isis. En la iglesia católica, la luna se asocia con la virgen María, ya que en el Apocalipsis se dice que la virgen tiene la luna a sus pies. Los otomanos colocaban una media luna en sus minaretes, y de ahí se extendió al resto del mundo islámico. La luna está relacionada con las mareas. También se asocia la luna con la fertilidad, con la magia, con los cambios de humor y con la pasión amorosa.

 

Amuletos de la suerte: el cornicello

El cornicello, literalmente cuerno pequeño, también conocido como corno portafortuna, generalmente de color rojo, es un amuleto de la suerte y contra el mal de ojo que tiene su origen en el sur de Italia. En el Neolítico, el cuerno era un símbolo fálico. En la antigüedad clásica, el cuerno de la abundancia se relacionaba con la riqueza. En la cultura china, al cuerno de rinoceronte se le atribuyen poderes afrodisíacos. El cuerno, en general, significa fuerza, poder y abundancia. Como amuleto de la suerte, el cuerno trae prosperidad y fortuna a quien lo lleva.

Amuletos de la suerte: el sol

El sol es símbolo de la vida en casi todas las culturas. En la antigua Grecia, el sol era la representación del dios Helios, fuente luz. Para los aztecas, el sol representa al dios de la guerra Huitzilopochtli, creador del mundo. Para los sumerios, el sol es la representación del dios de la Justicia, Utu. Para los hindús, el sol es la representación del dios Surya, fuente de luz y energía. Para los persas, el sol es la representación del dios Mithra, el dueño del mundo. En el antiguo Egipto, el sol es la representación del dios Ra y se asocia con el eterno ciclo del nacimiento, muerte y posterior reencarnación.

Amuletos de la suerte: la estrella

Los antiguos creían que la buena o mala suerte está escrita en las estrellas. La ciencia que estudia la manera de descifrar la influencia de las estrellas sobre los asuntos humanos se conoce como astrología. La estrella polar ha sido guía de navegantes desde la antigüedad. Una estrella es también quien guía a los Reyes Magos a Belén. En el antiguo testamento las estrellas simbolizan los hijos de Abraham, que guían al pueblo de Israel a la tierra prometida En el siglo XIX se eligió la estrella de seis puntas, llamada estrella de David, para representar el judaísmo de la misma manera que la cruz representa al cristianismo.

Llevar una estrella como amuleto de la suerte busque influir sobre los astros para atraer la buena suerte a nuestro lado.

Amuletos de la suerte: el cerdo

En Alemania, el cerdo, al que llaman Glücksschwein, es un símbolo de la suerte. Allí es tradición regalar por Navidad una figurita de mazapán en forma de cerdo para desear suerte a alguien. El origen de esta tradición se remonta a la Edad Media, cuando el que tenía una piara de cerdos nunca pasaba hambre.

Amuletos de la suerte: el deshollinador

El deshollinador también es un amuleto de la suerte en Alemania. El origen de esta tradición reside en los tiempos en los que todas las casas tenían chimenea. Cuando la chimenea no tiraba bien porque estaba sucia, se llamaba al deshollinador. Tener un deshollinador cerca era garantía de que la casa no se iba a llenar de humo.

Amuletos de la suerte: asthamangala

Astamangala o astha mangala es una expresión en sánscrito que significa ocho símbolos auspiciosos. Según la tradición budista, estos ocho símbolos traen buena suerte.

Astamangala

Los ocho símbolos son:El parasol precioso Igual que un parasol normal te protege del sol, el parasol precioso te protege del sufrimiento.

Los peces dorados

Los peces nadan libremente sin miedo a ahogarse, por eso simbolizan poder de vivir la vida sin ahogarse en las dificultades.

El jarrón del tesoro

El jarrón del tesoro simboliza la prosperidad.

La flor de loto

La flor de loto simboliza la purificación del cuerpo y la mente.

La caracola preciosa

 

La caracola se hacía sonar para anunciar la llegada de algo. La caracola preciosa anuncia la llegada del dharma o enseñanzas de buda.

El nudo infinito

El nudo infinito simboliza la infinita sabiduría de Buda.

El estandarte de la victoria

El estandarte de la victoria simboliza el triunfo del conocimiento sobre la ignorancia.

La rueda de la ley o Dharmachakra

La rueda de la ley o del dharma simboliza la doctrina de buda, el camino que lleva a la iluminación. Los ocho radios de la rueda representan el noble sendero óctuple: visión correcta, pensamiento correcto, hablar correcto, actuar correcto, medio de vida correcto, esfuerzo correcto, atención correcta y meditación correcta.

Amuletos de la suerte: el vajra o dorje

Vajra es una palabra en Sánscrito que significa diamante. También es el nombre de un arma de guerra de gran contundencia. La palabra en tibetano equivalente a vajra es dojre. También es el nombre que se da a un objeto ritual.

Aunque parece que el origen del vajra o dorje se remonta al Hinduismo, está principalmente asociado con el Budismo Tibetano, especialmente con la corriente Vajrayana, una de las tres principales variantes del Budismo Tibetano que se caracteriza por permitir a los creyentes conseguir la iluminación a lo largo de la vida en un momento de claridad indestructible, sin necesidad de reencarnarse en múltiples ocasiones antes de conseguirlo, como proponen otras ramas del budismo.

Como el diamante es una piedra pura y casi indestructible, en Sánscrito la palabra vajra también se utiliza para describir lo irrompible y lo eterno. Por eso la palabra vajra o dorje también se utiliza para designar la iluminación. Una leyenda tibetana dice que Buda alcanzó la iluminación en la ciudad de Vajrasana y en el Budismo Tibetano la postura del loto se denomina asana vajra y a la concentración máxima durante la meditación se le llama vajra samadhi.

El vajra o dojre se suele hacer de metal, normalmente bronce, y su tamaño puede variar. Puede tener entre tres y nueve hojas que juntan en la punta, adoptando así la forma de una flor de loto. El número de hojas tiene un significado simbólico.

En los rituales del Budismo Tibetano, el vajra o dojre se sostiene en la mano izquierda y representa en principio masculino de la acción o upaya. En la mano izquierda se sostiene la campana o ghanta, que representa el principio femenino de la sabiduría o prajna.

El doble Dorje o vishvavajra tiene forma de cruz y representa los cimientos del mundo físico. También está asociado con varios dioses tántricos como Vajrasattva, Vajrapani y Padmasambhava. Vajrasttva se representa sosteniendo el vajra o dorje junto al pecho, mientras que Vajrapani lo blande sobre la cabeza como un arma arrojadiza.

En el centro del vajra o dorje hay una esfera que representa el universo. La esfera normalmente lleva grabado el mantra hum, que representa la liberación del karma. A cada lado de la esfera hay tres anillos que representan la triple naturaleza de Buda o trikaya (Nirmanakaya o cuerpo físico, Sambhogakaya o Buda que ha alcanzado la iluminación y Dharmakaya o unión con lo universal). A continuación está la flor del loto, que simboliza el Samsara o eterno ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación. Las puntas del vajra o dorja simbolizan los Makaras, o monstruos marinos.

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